Un equipo internacional de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y de la colombiana Universidad de San Buenaventura (USB) ha diseñado un exoesqueleto robótico para la asistencia en la terapia física de la marcha de niños con distrofia muscular de Duchenne. El trabajo, publicado en la revista Applied Sciences, se ha centrado en el desarrollo de la ingeniería del exoesqueleto, es decir, en el diseño mecánico, electrónico y de sistemas de control. Las simulaciones numéricas han validado el rendimiento y la robustez del sistema diseñado lo que, de confirmarse en la futura evaluación clínica del exoesqueleto, tendría un impacto muy positivo en la calidad de vida de los pacientes.
Ante la falta de herramientas tecnológicas adecuadas para llevar a cabo la fisioterapia con pacientes de DMD, investigadores de la Universidad de San Buenaventura y de la Universidad Politécnica de Madrid han ideado el diseño mecánico, electrónico y de sistemas de control de un exoesqueleto robótico que permitiría automatizar los procesos de terapia física de estos pacientes. Esta tecnología tiene el objetivo de servir de apoyo al personal médico a la hora de ejecutar procesos de terapia con menor fatiga física, mayor repetibilidad y con una mejor valoración del progreso del paciente.
Para el diseño de la ingeniería del exoesqueleto robótico y el estudio de su rendimiento, los investigadores han utilizado un modelo híbrido dinámico-matemático del exoesqueleto y el cuerpo de un niño según la antropometría de una población de niños de seis años. Las simulaciones numéricas han validado el rendimiento y la robustez del sistema. Según Álvaro Gutiérrez y Jaime Arcos-Legarda, investigadores de la ETSI de Telecomunicación de la UPM, parte del COIT, participantes en el estudio: “este exosqueleto está concebido como una herramienta de asistencia para el personal médico, quienes al final son los encargados de supervisar y ajustar las rutinas de movimiento para cumplir con los objetivos de rehabilitación.“